El amplio número de afecciones médicas que pueden derivarse de una tarde de lluvia supera la creatividad humana. Además, los peligros para la salud de los niños y los mayores se duplican. Las dolencias más comunes son el asma, las alergias y las infecciones relacionadas con los alimentos, el agua y los virus. En esta guía, exploraremos cómo los suplementos dietéticos desempeñan un papel sustancial en el mantenimiento de la salud durante los monzones.

Factor de inmunidad

La baja inmunidad te expone a los virus con más facilidad de lo normal. Esto desencadena la acumulación de mucosidad en la garganta. La función del moco es atrapar las partículas extrañas. Ejerce un efecto inhibidor en su avance desde las vías respiratorias. Aunque el moco parece algo muy beneficioso, su hábitat en su sistema puede convertirse en una tarea dolorosa. Puede conducir a la obstrucción de la nariz, lo que significa que no hay olor y la respiración restringida durante muchos días consecutivos.

El saneamiento es una crisis importante durante los monzones en la India. Las malas condiciones sanitarias son una posible amenaza para la salud de la próstata. El agua favorece la contaminación y, por tanto, los virus causantes de infecciones urinarias entran fácilmente en el tracto urinario. Una superficie húmeda favorece la entrada de gérmenes. Además, la disminución de la ingesta de agua debido a la mayor humedad agrava las probabilidades de una ITU. El monzón se distingue por los elementos de contaminación y humedad, que se acumulan en el cabello y provocan enfermedades en el cuero cabelludo. Hace que el pelo se reseque y se debilite, provocando en última instancia su desarraigo. Además, la humedad del aire empeora el impacto de los productos químicos en el cabello. Hace que el cabello sea desagradablemente pegajoso.

¿Lo sabías?

La caspa también puede ser el resultado de esta atmósfera húmeda y contaminada. El agua de lluvia se acumula en el suelo y se vuelve rancia poco a poco. Se convierte en un lugar perfecto para la cría de mosquitos. Esta es la razón por la que el monzón es la principal causa de enfermedades víricas transmitidas por mosquitos como el dengue, la malaria, etc. Uno de los efectos significativos para la salud de las infecciones virales es que provocan una disminución del recuento de plaquetas. Las plaquetas de la sangre se hunden muy por debajo de su variedad habitual. La caída de las plaquetas en la sangre debilita la inmunidad, y también podría conducir a un problema cardiovascular. Además, ralentiza la capacidad de digestión del cuerpo.

Los alimentos no digeridos alteran la salud y provocan problemas estomacales como diarrea, calambres o gastritis. También puede provocar un aumento de peso, ya que cuanto peor sea la digestión, mayor será la reducción de peso. El reflujo ácido es una afección más del estómago. Genera una forma de dolor que se parece a las ganas de comer. Como se confunde fácilmente con el apetito, se tiende a consumir más, experimentando así un aumento de peso. La ingesta de alimentos es una ayuda temporal, ya que tanto la comida como la saliva tienen la capacidad de frenar el dolor. Pero al digerir la comida, hay aún más dolor debido al rebote del ácido. Este ciclo de dolor y consumo de alimentos continúa una y otra vez, dando lugar finalmente a un aumento de peso.