La hepatitis B es una infección hepática realmente grave que puede prevenirse con una vacuna si se diagnostica correctamente. Esta enfermedad del hígado está causada por el virus de la hepatitis B, comúnmente conocido como VHB. Se trata de una de las principales ETS (enfermedades de transmisión sexual) y también puede aparecer si se habla de una aguja sin protección con alguien.

Infección vírica

Este virus se transmite principalmente a través de fluidos corporales como el semen o la sangre de la persona infectada a la no infectada. Si las madres están infectadas por la hepatitis B, ésta puede transmitirse al niño que lleva dentro. La gravedad de la hepatitis B difiere de una persona a otra. Para algunas personas puede ser tan insignificante como una enfermedad temporal, mientras que para otras puede convertirse en una enfermedad de larga duración, que a menudo pone en peligro su vida. Esta enfermedad mortal del hígado puede prevenirse vacunándose en el momento adecuado. El ámbito de la gravedad de esta enfermedad está directamente relacionado con la edad del individuo.

Si la recibe de bebé, las probabilidades de que se convierta en una infección crónica son superiores al 90%. Identificar los síntomas de la hepatitis B es una situación complicada. Los signos y síntomas difieren de una persona a otra, y para muchas personas, los signos pueden no aparecer incluso antes de que la infección sea ya aguda. Muchos bebés son asintomáticos, e incluso algunos adultos recientemente infectados pueden estar inmunodeprimidos y no mostrar ningún síntoma.

¿Lo sabías?

Sin embargo, en el 30-40% de los casos, los adultos presentan síntomas y signos de infección por hepatitis B. Identificar los síntomas de la hepatitis B desde una fase temprana puede ser crucial para conseguir la cura de la enfermedad sin dañar más el sistema inmunitario. Esto es esencial para los niños, ya que puede convertirse fácilmente en una enfermedad crónica. Si la persona se cansa rápidamente. La persona puede empezar a sentir náuseas con frecuencia. Tener fiebre es uno de los síntomas más frecuentes y posiblemente el primero más importante.

Dado que la hepatitis B es una enfermedad del hígado, la persona afectada puede presentar ictericia. Tener dolores articulares también es un signo frecuente. Uno de los síntomas más comunes es la reducción del apetito. Suele ir acompañada de náuseas excesivas y dolor abdominal. Si un hombre o una mujer han sido infectados por la Hepatitis B, entonces pueden tener heces de color arcilla.

Conclusión:

Si usted o una persona encuentra algunos de los síntomas mencionados anteriormente, se sugiere ver a un médico inmediatamente para ser tratado fácilmente en una etapa temprana. Los medicamentos antifúngicos se toman por vía oral y según la prescripción del médico. Ayudan a mantener la enfermedad bajo control y a reducir el daño infligido al hígado del individuo. Las inyecciones de interferón están más dirigidas a los jóvenes que se inclinan por dejar el tratamiento a largo plazo de esta enfermedad. Sin embargo, este medicamento no debe utilizarse durante el embarazo.