Las distintas etapas del sueño y el modo en que este elemento de la salud funciona para restaurarnos y reenergizarnos siguen siendo un gran misterio. Sin embargo, los estudios han revelado que el sueño profundo tiene muchos beneficios sorprendentes para la salud y el rendimiento habitual, lo que constituye un poderoso argumento a favor de las soluciones para conciliar el sueño. El sueño profundo también se llama sueño de movimientos oculares rápidos (REM), y es una parte muy importante de la rutina del sueño.

REM

Es la quinta fase del sueño, que suele producirse entre 60 y 90 minutos después de haberse dormido. En esta fase, los ojos se agitan rápidamente bajo los párpados cerrados, mientras que la respiración se vuelve más corta e irregular. El corazón late más rápido y la presión arterial aumenta, aunque el cerebro se mantiene tan vivo como cuando se está despierto. Los músculos, además, se paralizan en una condición llamada atonía, lo que te impide llevar a cabo tus fantasías.

Una gran ventaja del sueño profundo o de la fase REM es su gigantesca influencia en la memoria. La fase REM es tan crucial porque es el momento en que las regiones cerebrales vinculadas a la memoria se ponen en alerta. Se ha planteado la hipótesis de que durante el sueño profundo, los sueños surgen como producto de la información absorbida durante el día, examinada y luego archivada. Según las investigaciones, el sueño REM parece mejorar nuestro tipo de memoria que aprende la forma de hacer las cosas.

Sueño no-REM

En cambio, las siestas diurnas o el sueño no REM parecen potenciar la llamada memoria declarativa o de fácil recuerdo. Esto indica que al estar en una inmersión profunda se entra en una especie de realidad virtual, donde las fantasías o partes de ellas son capaces de mantener un cierto significado que no aflora fácilmente en un estado de vigilia. Otra ventaja del sueño profundo es la recuperación de energía. Cuando no se tiene suficiente, se puede estar casi seguro de que se sentirá como si no se hubiera dormido en ningún sentido.

Este tipo de sueño reparador está controlado por su reloj circadiano o un mecanismo natural que le indica que es hora de ir a dormir o de despertarse. Por eso es fundamental dormir de acuerdo con su reloj circadiano, que puede estar muy determinado por la hormona natural melatonina. Sin este reloj corporal, los intervalos de sueño no proporcionarían sus máximas ventajas, y usted se quedará con la necesidad de un sueño completamente reparador.

Conclusión:

Sin embargo, no se equivoque: todas las fases del sueño desempeñan un papel en la restauración de su cuerpo, al igual que las baterías requieren una recarga completa. Por este motivo, la cantidad de sueño recomendada suele variar, pero en general es de entre seis y nueve horas por noche, lo que da a tu cuerpo el tiempo y el descanso que debe tener en todas las fases del sueño. La falta de sueño provoca dificultades, especialmente en la memoria, la motricidad y la concentración. La privación crónica de sueño, además, puede afectar negativamente a tus sistemas inmunológico y nervioso, por nombrar algunos. Por lo tanto, es necesario prestar una buena atención a la cantidad y la calidad de su sueño, incluyendo la búsqueda de formas sobre la mejor manera de tratar el insomnio y la utilización de ayudas naturales para el sueño para obtener los mejores resultados.