Muchas personas de todo el mundo padecen la enfermedad de la piel conocida como psoriasis. Los factores que provocan los brotes de psoriasis tienden a ser incomprendidos, lo que significa que muchos enfermos de eczema no saben cómo controlar su enfermedad de forma eficaz. Es muy importante comprender qué factores son los típicos culpables de los brotes y qué papel desempeña el sistema inmunitario en todo el proceso.

Eczema

Aquí verá algunas de las verdades fundamentales sobre el eczema para que tenga un conocimiento más profundo de su propia afección y, por tanto, pueda gestionarla mejor. La razón por la que no existe una cura para la psoriasis es que se desconoce la causa específica de la misma. Lo que sí se sabe es lo que ocurre en el cuerpo cuando se manifiesta, y esto tiene que ver con su sistema inmunológico.

En su entorno hay cosas particulares a las que su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada, y esta respuesta es la que provoca los síntomas normales del eczema: picor intenso, enrojecimiento, hinchazón y formación de una erupción y lesiones exudativas.

¿Qué hacer?

Para controlar su eczema tendrá que saber cuáles son sus factores desencadenantes. A grandes rasgos, podemos dividir los factores causantes de la psoriasis en cuatro clases: dermatitis de contacto, dermatitis atópica, estrés y clima. Como su nombre indica, este tipo de dermatitis se produce por el contacto físico entre una sustancia específica y la epidermis. De ahí que la expresión dermatitis de contacto signifique dermatitis por contacto con una sustancia específica.

La reacción alérgica se produce inmediatamente después del contacto y suele provocar un brote de eczema. La mayoría de los irritantes de la piel suelen ser productos domésticos comunes, como jabones, perfumes, desodorantes, cosméticos, pelo de animales, etc. Las telas rasposas y de tejido redondo también pueden desencadenar un eczema. Las alergias se denominan atópicas cuando se produce una reacción alérgica inmediatamente después de exponerse a algo a lo que se es alérgico. Este tipo de alergia suele ser a ciertos alimentos, al polen, al polvo, a la caspa de los animales, al moho, etc. Una vez que se produce una reacción alérgica a uno de ellos, el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada y desencadena todos los síntomas reveladores del eczema: picor extremo, enrojecimiento e inflamación de las lesiones.

Recuerde

Para muchos enfermos de eczema, la piel seca es el enemigo número uno. Cuando el tiempo es muy frío y seco, sobre todo en invierno, la piel se reseca y provoca un brote. Los cambios de tiempo que se producen de forma repentina también pueden provocar eczemas. Esta es una de las mayores causas de eczema y de su perpetuación y molestia. La ira, la frustración y la ansiedad son el tipo de sentimientos que provocan y agravan el eczema.

La solución natural sería, obviamente, identificar y eliminar (o controlar) los factores de estrés en tu vida. En resumen, éstas son las principales causas del eczema. Están clasificadas a grandes rasgos en las cuatro clases anteriores para ayudarte a identificar los recursos de tus factores desencadenantes. Es importante no olvidar que los factores desencadenantes del eczema difieren de un individuo a otro, por lo que para controlar eficazmente tu eczema tendrás que saber cuáles son tus factores desencadenantes y manejarlos en consecuencia. Se puede explorar este tema con mucho más detalle, pero este informe debería equiparle con los fundamentos esenciales para manejar su eczema con éxito.