El herpes labial está causado por un virus, el virus del herpes simple o VHS. Existen dos tipos de virus del herpes simple, conocidos como tipo 1 y tipo 2. Aunque ambos tipos pueden causar herpes labial, el tipo 1 es el que suele ser responsable. El VHS de tipo 2 se localiza en los herpes genitales y es mucho más infrecuente que el VHS de tipo 1.

¿Lo sabías?

El VHS-1 es la causa habitual del herpes labial. La mayoría de las personas están expuestas al VHS-1 entre los tres y los cinco años de edad. Hay varias formas en las que alguien puede infectarse por el VHS-1, como entrar en contacto íntimo con alguien que tenga un herpes labial, ingerir fluidos contaminados que se hayan estornudado o tosido en el aire, o entrar en contacto con objetos que haya usado o tocado alguien que tenga un herpes labial. Aunque la mayoría de las personas se infectan con el virus HSV-1 en una etapa temprana de su vida, no tienen su primer herpes labial hasta después de la pubertad.

Una vez que alguien se infecta con el VHS-1, el virus se mantiene durante el resto de su vida. El VHS-2 no es tan común como el VHS-1. Provoca principalmente el herpes genital. El VHS-2 normalmente sólo tiene efecto en las partes del cuerpo que están bajo la cintura de una persona, pero en raras ocasiones, puede hacer que alguien tenga herpes labial. Una vez que un hombre está infectado con el VHS-1, una variedad de cosas puede causar herpes labial. Un fuerte resfriado, un caso de gripe o cualquier tipo de trastorno que afecte al sistema inmunitario puede provocar la aparición de herpes labial. Los labios extremadamente agrietados o quemados por el sol pueden aumentar la posibilidad de un brote de herpes labial. Las mujeres embarazadas o que están menstruando tienen un mayor riesgo de padecer herpes labial.

Nota final

Pero el herpes labial no se debe únicamente a factores físicos. El estrés emocional o el malestar prolongado es otro elemento que puede dar lugar a un brote de herpes labial. Otro elemento que se ha visto que aumenta el peligro de un brote es el esfuerzo físico o el cansancio. Todos estos factores de estrés debilitan el sistema inmunitario, lo que dificulta la lucha del organismo contra el brote. Muchos individuos experimentan el herpes labial sólo un par de veces en su vida, pero otros lo tienen con mucha más frecuencia. No hay cura para el herpes labial. Y con tantas causas diversas sobre las que la gente no tiene ningún control, la terapia y el tratamiento por parte de profesionales capacitados suelen ser las formas más eficaces de manejar los brotes molestos.