La fiebre del heno también se llama rinitis alérgica. Se produce cuando el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a sustancias específicas que se han inhalado, como el polen. Esta afección puede ser estacional o perenne. De los términos, se puede deducir que la primera sólo se produce en una estación concreta, mientras que la segunda se produce durante todo el año.

Rinitis alérgica estacional

Se desencadena por los alérgenos del exterior, mientras que la perenne se debe a los alérgenos del interior. En este informe, vamos a hablar más de las alergias estacionales. Muchas personas confunden inicialmente los síntomas de la rinitis alérgica con los del resfriado común. Esto se debe a que se manifiestan exactamente de la misma manera, sólo que la rinitis alérgica no es causada por ningún tipo de virus. En cambio, está provocada por un alérgeno. Una vez que se inhala un alérgeno específico, el sistema inmunológico comienza a trabajar.

Liberará anticuerpos en sus conductos nasales junto con sustancias químicas inflamatorias como las histaminas. Después, su nariz, senos paranasales y ojos pueden empezar a picar. La nariz también puede congestionarse. Los expertos no pueden decir exactamente qué es lo que hace que el sistema inmunitario reaccione de forma exagerada a los alérgenos. Lo que está claro es que la rinitis alérgica puede ser bastante común.

En realidad, uno de cada cinco estadounidenses está afectado por ella. Aunque los científicos no pueden precisar la razón específica por la que el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada, se ha descubierto que quienes sufren rinitis alérgica estacional también padecen asma. Sus causas pueden variar y sus síntomas también pueden variar de moderados a graves. Las alergias estacionales dependen de la estación del año, además del lugar, porque los alérgenos son transportados por el viento.

Ambrosía

Este es probablemente el alérgeno estacional más común que abunda en otoño. Aunque todavía no se puede precisar la razón principal de la reacción exagerada del sistema inmunitario, se ha descubierto que algunos individuos son más propensos que otros. Por ejemplo, si otros miembros de su hogar han sufrido alergias estacionales, es probable que usted también las padezca.

Si tiene hipersensibilidad a algunos alimentos o sufre de eczema, también puede ser más propenso a esta afección. La identificación correcta de la fiebre del heno la realiza simplemente un médico. Éste deberá comprobar sus antecedentes de alergias y los de su familia. También le preguntará cuándo tiene exactamente los síntomas y si está tomando algún medicamento. A continuación, le harán un examen físico y una prueba cutánea para saber a qué alérgenos es usted más sensible.