Los niños se enfrentan con frecuencia al dolor de garganta. El dolor de garganta suele ir acompañado de tos, secreción nasal y tos. El dolor de garganta también conlleva hinchazón de la garganta, dolor y angustia. El motivo del dolor de garganta es la infección por virus e incluso sin tratamiento, la enfermedad desaparece en pocos días.

Dolor de garganta

Suele consistir en la inflamación de las amígdalas y la faringe y también se conoce como amigdalofaringitis. Los síntomas habituales del dolor de garganta en los niños son: dolor e irritación de la garganta, inflamación e hinchazón de las amígdalas (en ocasiones las amígdalas pueden estar cubiertas de pus), sensibilidad e hinchazón de los ganglios linfáticos, fatiga, dolor de cabeza, dolor de estómago, falta de apetito, náuseas, vómitos y fiebre. A veces, pueden aparecer erupciones en algunas regiones del cuerpo.

Los virus responsables del dolor de garganta son extremadamente contagiosos. Especialmente en las temporadas de gripe, es bastante difícil prevenir el dolor de garganta. Una buena higiene personal puede disminuir las probabilidades de contraer los virus que causan el dolor de garganta, pero no puede detener totalmente la evolución de la infección. Los virus responsables del dolor de garganta pueden transmitirse por el aire, las secreciones o el contacto directo.

Esté atento

Es esencial saber diferenciar entre el dolor de garganta y la faringitis estreptocócica. Mientras que el dolor de garganta puede desaparecer por sí solo en un par de días, la faringitis estreptocócica es mucho más persistente y requiere tratamiento con antibióticos. Los padres suelen entrar en pánico cuando sus hijos enferman. En muchos casos, el dolor de garganta no es motivo de ansiedad.

No se necesita ningún medicamento para vencer el dolor de garganta, ya que sus síntomas sólo desaparecen al cabo de un par de días. Si sospecha que su hijo puede estar sufriendo una faringitis estreptocócica, debe comprobar si tiene fiebre, dolor extremo y aumento de la sensibilidad en las zonas del cuello y las orejas. Sin embargo, si los signos de esta enfermedad son leves y su intensidad no parece progresar, no hay ningún motivo para preocuparse.

Recuerde

A pesar de que el dolor de garganta no suele ser una enfermedad grave, es aconsejable visitar a un enfermero de todos modos. El médico realizará una sencilla prueba, para poder demostrar el origen de esta infección. Si no se demuestra la presencia de bacterias dañinas, lo único que el médico puede recetar son analgésicos y antiinflamatorios. Sin embargo, si el dolor de garganta está realmente causado por la bacteria estreptococo, el médico prescribirá un tratamiento adecuado con antibióticos. El dolor de garganta puede ser superado con bastante rapidez por el sistema inmunitario de los niños. Lo único que pueden hacer los padres es asegurarse de que descansan lo suficiente y de que la fiebre está controlada.

Debes asegurarte de que tu hijo bebe suficientes líquidos y de que come lo suficiente. La pérdida de apetito es un síntoma frecuente del dolor de garganta y es muy importante convencer al niño de que coma bien cuando está enfermo. Las comidas deben ser fáciles de consumir y no irritantes. Convence a tu hijo de que coma más sopa caliente, puré de patatas, yogur y frutas blandas. La fiebre puede provocar deshidratación y, por ello, asegúrate de que tu hijo beba suficiente líquido. Concéntrese en las necesidades de su hijo e intente aliviar la angustia de su enfermedad. Al igual que muchos otros trastornos, el dolor de garganta en los niños puede superarse fácilmente con la ayuda de una gran atención de los padres.