Una gran cantidad de investigación ahora está mostrando que el uso de una gran dieta nutricional tiene un efecto directo sobre la capacidad de un individuo para manejar el estrés. Un cuerpo bien nutrido y saludable es mucho más resistente a las circunstancias estresantes que un cuerpo mal nutrido. Para poder funcionar correctamente, tu cuerpo necesita una determinada cantidad de energía procedente de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.

Dato nutricional

Como indica el término "dieta equilibrada", no hay un solo alimento que aporte todos los nutrientes esenciales. Más bien hay que comer varios alimentos a lo largo del día para asegurarse de que el cuerpo recibe los nutrientes necesarios. Una dieta nutritiva y saludable suele incluir fruta fresca, cereales integrales, verduras, carne magra y pescado. Los alimentos con altos niveles de sal, grasa, alcohol y azúcar deben tomarse con moderación.

Una dieta saludable mejora el sistema inmunológico y ayuda a mantener un nivel de energía justo que es vital para manejar el estrés. Así como ciertos alimentos son útiles para tratar la ansiedad, se sabe que otros tipos de alimentos tienen un efecto perjudicial y muy posiblemente añaden niveles adicionales de estrés, especialmente cuando se consumen en grandes cantidades. Por ejemplo, un exceso de cafeína, como el té o el café, puede aumentar la ansiedad y provocar incapacidad para dormir.

¿Lo sabías?

El consumo de grandes cantidades de alcohol puede hacer que te sientas cansado al principio, pero a la larga te interrumpirá el sueño. La nicotina, aunque no es un alimento, aumenta el ritmo cardíaco y es simplemente mala para el cuerpo. Por último, una cantidad excesiva de azúcar puede proporcionar un estallido inicial de energía, pero puede conducir a un descenso de la misma debido a la insulina que se genera de forma natural en el cuerpo.

Como puedes ver el efecto de estos tipos de alimentos, no sólo aumentan tus niveles de estrés, sino que también pueden afectar a tu capacidad para cuidarte del estrés. En pocas palabras, si sigues los consejos recomendados a continuación, tu capacidad para ocuparte del estrés será máxima, mientras que los efectos de cualquier estrés continuado se reducirán. Nunca empieces el día sin desayunar.

Coma despacio en lugar de con prisas. Coma pequeñas comidas y tentempiés regulares. Incluya varios alimentos en su dieta diaria como se ha descrito anteriormente. Reduzca el consumo de azúcar y sal. Beba alcohol con moderación. Evite el exceso de bebidas con cafeína, como el café y el té. Beba mucha agua.