Cuando te cortas un dedo o te haces un moratón en la rodilla, tu cuerpo responde. Tu sistema inmunitario envía células sanguíneas a la zona para reparar el daño y combatir cualquier posible bacteria o virus. Esto provoca inflamación y sensibilidad, pero finalmente te protege. Normalmente, la inflamación desaparece en cuanto te curas. Sin embargo, para algunas personas, la inflamación se mantiene y se vuelve persistente.

Entendámoslo

Como no hay daños aparentes, ni cortes ni golpes, no hay virus ni gérmenes que combatir. Tu cuerpo se confunde y empieza a atacar el tejido sano. En lugar de ayudarte, tu cuerpo empieza a dañarse a sí mismo. A menudo, la inflamación crónica acompaña a otras dolencias como la artritis, el lupus y las alergias. Si tienes una inflamación crónica, sabes que manejarla no es sencillo. Hay muchas variables en las que pensar, pero estas siete mejores soluciones para la inflamación crónica y la salud de las articulaciones pueden ayudar.

El exceso de sal se ha asociado con muchos problemas diferentes, pero también podría conducir a la inflamación crónica de las enfermedades autoinmunes. Dos estudios publicados en 2013 descubrieron que el exceso de sal pone en marcha el sistema inmunitario. Podría promover células particulares diseñadas para luchar contra las infecciones, incluso en el caso de que no se tenga ninguna. Si no hay enfermedad, esas células podrían empezar a atacar tus tejidos. Los estudios realizados en animales demostraron que los ratones con dietas altas en sal eran más propensos a desarrollar un tipo de esclerosis múltiple. Limite la sal a aproximadamente 1 cucharadita o menos al día.

Masajes

Los masajes son muy agradables, pero también tienen beneficios físicos muy reales, sobre todo para las personas que padecen inflamación crónica. Los estudios demuestran que la presión y los movimientos relacionados con el masaje reducen la inflamación. La Fundación para la Artritis incluso recomienda el masaje como terapia potencial para aliviar el dolor articular y muscular, y es especialmente eficaz para el dolor lumbar. Mantenerse ocupado tiene muchos beneficios para la salud y reducir la inflamación podría ser uno de ellos. El sobrepeso o la obesidad pueden ejercer mucha presión sobre los órganos internos y las articulaciones, además de aumentar el riesgo de padecer otras dolencias crónicas.

Quizá la asociación más frecuente entre inflamación y obesidad sea la diabetes de tipo 2, que provoca inflamación . Perder peso o simplemente mantenerse en forma favorece la salud general y puede reducir la inflamación crónica. Puede que le sorprenda descubrir cómo algo aparentemente psicológico como el estrés puede causar estragos también en su salud física. Sin embargo, el estrés también libera varias hormonas que pueden afectar a su cuerpo.

¿Lo sabías?

Los estudios revelan que el estrés constante cambia la forma en que reacciona su sistema inmunológico, e incluso causa más inflamación. Encuentre formas saludables de reducir su estrés y podrá notar que tiene menos inflamación. Otra forma de controlar eficazmente la inflamación crónica y el dolor de las articulaciones es llevar una dieta antiinflamatoria. La Fundación para la Artritis recomienda comer muchas frutas y verduras para la inflamación como resultado de la artritis reumatoide y la artritis. Estos alimentos tienen cientos de vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación.

Los alimentos procesados y envasados normalmente tienen muchos aditivos, conservantes y otros componentes que son perjudiciales para el organismo. Al consumir alimentos integrales como frutas y verduras, comerás de forma más natural y también mejorarás tu salud en general. Otra parte de una dieta antiinflamatoria implica comer los tipos adecuados de grasas. Según Harvard Health Publications, las grasas que provienen de la carne roja, la margarina, la manteca y los aceites vegetales pueden promover la inflamación.

Por el contrario, las grasas poliinsaturadas y los ácidos grasos omega-3 disminuyen la inflamación. Los omega-3 ayudan a su cuerpo a crear moléculas que son su sistema inmunológico para prevenir su reacción inflamatoria. Puede encontrar estas grasas saludables comiendo más pescado, frutos secos y semillas, y cambiando al aceite de oliva. Algunos suplementos y hierbas también pueden disminuir la inflamación. Según la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, especias como el romero, el jengibre, la cúrcuma, la menta, el clavo y la nuez moscada reducen la inflamación. Varias investigaciones respaldan estas afirmaciones, pero es posible que quieras hacer algo más que simplemente añadir estas especias a tus comidas.

Ajo

En el caso del ajo, los ensayos demostraron que los suplementos de cúrcuma podían disminuir eficazmente la inflamación y el dolor de las articulaciones, pero sólo en dosis elevadas, alrededor de 400 a 600 mg dos o tres veces al día según el motivo de la inflamación. Sin embargo, se pueden adquirir muchas especias en forma de cápsulas para obtener sus beneficios. Estas soluciones son técnicas naturales que mejoran los síntomas en muchas personas, pero a veces no son suficientes. Si estás luchando por controlar la inflamación crónica y el dolor articular, siempre es mejor consultar a un médico. Existen algunos medicamentos con receta y suplementos de venta libre como Instaflex que pueden proporcionar un alivio inmediato. Nadie debería vivir con dolor, pero puede ser necesario un poco de ensayo y error para saber qué solución funciona mejor para ti.